Delicias del Mediterráneo: Sándwich de Mortadela y Focaccia con Salsa de Miel y Mostaza

Introducción

La mortadela, ese embutido de origen italiano que ha conquistado paladares en todo el mundo, tiene un lugar especial en la gastronomía argentina. Aunque en su tierra natal se elabora con una mezcla de carne de cerdo y especias, en Argentina es apreciada por su sabor suave y versatilidad. La focaccia, por otro lado, es un pan tradicional italiano, caracterizado por su textura esponjosa y su corteza dorada. En la región de Liguria, de donde es originaria, se disfruta con un simple toque de sal gruesa y romero.

En Argentina, la focaccia ha encontrado un lugar en las panaderías artesanales y ha sido reinterpretada con ingredientes locales. La combinación de mortadela y focaccia, con un toque de miel, promete un equilibrio perfecto entre lo salado y lo dulce, ideal para una comida ligera o un almuerzo al aire libre.

Ingredientes para 4 personas

Para la focaccia

• 500 g de harina de trigo
• 10 g de sal
• 10 g de levadura seca
• 300 ml de agua tibia
• 50 ml de aceite de oliva
• Romero fresco al gusto
• Sal gruesa al gusto

Para el relleno

• 200 g de mortadela en rodajas finas
• 100 g de queso provolone
• 50 g de rúcula fresca
• 2 cucharadas de miel
• 1 cucharada de mostaza

Utensilios necesarios

• Un bol grande
• Un paño limpio
• Una bandeja para horno
• Papel para hornear
• Un cuchillo afilado
• Una espátula

Instrucciones

Para la focaccia

1. En un bol grande, mezclá la harina y la sal. En otro recipiente, disolvé la levadura en el agua tibia y dejá reposar por 5 minutos.
2. Agregá el agua con levadura a la harina y mezclá hasta obtener una masa suave. Añadí el aceite de oliva y continuá amasando por unos 10 minutos hasta que la masa esté elástica.
3. Cubrí el bol con un paño limpio y dejá reposar en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
4. Precalentá el horno a 220°C. Forrá una bandeja para horno con papel para hornear.
5. Extendé la masa en la bandeja, presionando con los dedos para formar pequeños hoyuelos. Rociá con aceite de oliva, espolvoreá romero y sal gruesa.
6. Horneá durante 20-25 minutos o hasta que la focaccia esté dorada. Retirá del horno y dejá enfriar.

Para el relleno

1. En un bol pequeño, mezclá la miel y la mostaza hasta obtener una salsa homogénea.
2. Cortá la focaccia en porciones individuales y abrí cada una como un sándwich.
3. Untá la salsa de miel y mostaza en la base de cada porción.
4. Colocá rodajas de mortadela, queso provolone y rúcula en cada sándwich.
5. Cerrá los sándwiches y serví inmediatamente.

Que este sándwich te transporte a un rincón del Mediterráneo, mientras disfrutás del sol y la buena compañía.

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