Fideos con miel: la sorprendente fusión de dulzura y tradición en tu mesa

Introducción

En el vasto y diverso paisaje culinario de Argentina, donde los asados y las empanadas suelen robarse el protagonismo, hay espacio para la innovación y la fusión de sabores. Los fideos con miel, aunque inusuales, evocan una mezcla de dulzura y simplicidad que podría sorprender gratamente a quienes se atrevan a probarlos. Esta receta, que podría parecer exótica, encuentra su inspiración en la rica tradición de la cocina judía, donde los fideos con miel son un plato tradicional conocido como “lokshen kugel”. Sin embargo, en esta versión, nos alejamos un poco de la tradición para ofrecer una alternativa más sencilla, ideal para un almuerzo ligero o una cena diferente.

Ingredientes

Para los fideos

– 400 gramos de fideos (pueden ser tallarines o cintas)
– 3 litros de agua
– 1 cucharada de sal

Para la salsa de miel

– 100 gramos de manteca
– 150 gramos de miel
– 1 cucharadita de canela en polvo
– Una pizca de sal
– 50 gramos de nueces picadas (opcional)

Utensilios

– Olla grande
– Sartén pequeña
– Colador
– Cuchara de madera
– Cuchillo
– Tabla para picar

Instrucciones

1. Herví los 3 litros de agua en una olla grande con una cucharada de sal. Una vez que el agua esté hirviendo, agregá los fideos y cocinalos hasta que estén al dente, siguiendo las instrucciones del paquete.

2. Mientras los fideos se cocinan, derretí la manteca en una sartén pequeña a fuego medio. Agregá la miel y la canela, revolviendo suavemente hasta que se integren bien. Añadí una pizca de sal para equilibrar los sabores.

3. Si decidiste usar nueces, picálas finamente y agregálas a la mezcla de miel, revolviendo durante unos minutos más para que se impregnen bien de sabor.

4. Una vez que los fideos estén listos, escurrílos bien utilizando un colador y volvé a colocarlos en la olla.

5. Vertí la salsa de miel sobre los fideos en la olla y mezclá bien para asegurarte de que todos los fideos queden cubiertos de manera uniforme.

6. Serví los fideos con miel en platos individuales, decorando con algunas nueces adicionales si lo deseás.

En esta propuesta culinaria, la miel actúa como un puente entre lo dulce y lo salado, creando una experiencia única y memorable. Que este plato te traiga calidez y alegría en cada bocado.